viernes, 15 de septiembre de 2023

PAÑO DE "TUL" COMO HERRAMIENTA DE TRABAJO PARA LA CREACIÓN DE UN GRABADO AL CLARO OSCURO


    Encontré colgando de una estantería, en un bazar chino, una falda creada con paños de "TUL", una prenda muy típica en época de carnaval. Al analizar la trama con la que estaba hecha la prenda, me di cuenta de que podría utilizarse como herramienta para la obtención de un grabado al claroscuro. 



   Me parecía apropiado para ello por lo que recorté cuatro paños de aproximadamente 40 cm x 50 cm y uní los cuatro al objeto de crear un paño más grueso. Lo hice pegando sus extremos con cinta de embalaje a un cartón en el que previamente abrí una ventana.  




    Tras pulir y barnizar finamente una plancha de latón, procedí, a secarla utilizando el calor de un secador de pelo, y a colocarla sobre la pletina. Encima situé el paño y sometí el conjunto a la presión correspondiente.
   Dicha presión era bastante elevada, considerando que el grueso del cartón era ligeramente mayor que el de la plancha y por lo tanto se requería un fieltro grueso para que incidiera sin problema sobre el "TUL" y graneara bien el barniz. 
    En ese momento, sin mover el cartón con el TUL , (lógicamente con la plancha barnizada con barniz duro) giré un diez por ciento la plancha y procedí a someter el conjunto a una nueva presión, repitiendo esta misma operación veinte veces.



    En una cubeta vertí Percloruro férrico en una proporción de un vaso de agua por otro de ácido. Tras colocarle al respaldo de la plancha de latón una cinta de embalar, colgué la misma boca abajo durante una hora y media. La extraje, limpié y procedí a realizar el primer estado de la matriz.   


  El resultado me pareció espectacular considerando que se trataba de un mero experimento y como prueba de estado ya hubiera podido darla por buena para realizar algún trabajo.        


    Éste fue el resultado, espectacular para mi gusto. He empezado un grabado en esa misma plancha y os muestro, de momento, lo que estoy creando. Da una idea de las posibilidades que ofrece. Hasta que no haga la primera prueba de estado no sabré el aspecto que presentará este tipo de trama, pero doy por hecho que el resultado será excelente para la realización de obras al claroscuro, por la finura del grano y por la intensidad tonal que procura la tinta.


   Lo dicho, la primera prueba de estado me indica que el método permite granear una plancha a la manera del claroscuro sin el menor problema y por otro lado con suma facilidad, recurriendo a un producto fácil de conseguir. Hay variados tipos de tramas y de intentar poner en práctica este ejercicio, aconsejo que se haga con tramas muy finas, preferentemente la que indico en la primera fotografía. Se suele utilizar, como ya he dicho, para hacer faldas para los carnavales. En las tiendas de los chinos se consiguen fácilmente.
    Esta es la primera prueba de estado. Aún queda por hacer, pero creo que se perciben claramente las posibilidades del método.


Un afectuoso saludo. 




domingo, 23 de octubre de 2022

LA AGUATINTA Y SU NEGATIVO FOTOGRÁFICO.

 LA AGUATINTA Y SU NEGATIVO. Realizar un grabado figurativo, mediante degradados tonales. recurriendo a la técnica de la Aguatinta, tiene su dificultad. Esto es así porque utilizamos un abrasivo: “ácido nítrico”. Éste ataca limpiamente la plancha de zinc, pero es inevitable que una vez impreso el grabado, se vea en el papel la diferencia tonal existente entre una mordida y la siguiente. Para evitarlo, utilizo lápiz grafito blando, lápiz litográfico, de ojos y papel de calco, porque los cuatro ocasionan reservas grasas que merman la capacidad corrosiva del mordiente. La grasa tiene esa propiedad. Dicho así parece fácil, pero hay que contar con algunos inconvenientes: El calor potencia la corrosión, el frío la merma. El grano de resina que depositamos sobre la plancha mediante calor, para crear incisiones en ella, debe de tener un tamaño uniforme. Si este es grueso se necesitarán mordidas más largas y si es muy fino, notablemente más cortas. Por algo se dice que son difíciles de controlar los tiempos de corrosión para obtener el efecto deseado. Yo trabajo con un tamaño inusualmente fino. Si el baño en el ácido supera los once minutos el grano se levanta y deteriora las minúsculas incisiones, creando calvas incapaces de retener las tintas. Mis tiempos parten de los tres segundos, para obtener los grises más claros, y terminan, (la última corrosión), entre los 50 o 90 segundos, hasta alcanzar los once minutos. Nunca doblo los tiempos. Hay que pensar que la superficie de la plancha se va cubriendo con numerosas reservas, desapareciendo el dibujo que estamos realizando. Hasta terminar la tarea no sabemos si hemos hecho un trabajo digno. Suelo utilizar un recurso práctico: al llegar a la séptima u octava mordida, hago una fotografía de la plancha y la invierto con Photoshop, obteniendo así el negativo fotográfico. esto nos ayudará a ver lo que estamos creando. Éste sería el resultado con la nueva aguatinta que estoy trabajando. Tamaño 75 cm x 50 cm, en plancha de zinc. Baños sucesivos en segundos, de 3 + 3 + 6 + 10 + 12 + 21 + 39 en un baño de 1 de ácido por 12 de agua.



La fotografía, ampliada, nos da idea del tamaño de la resina.


Realizada la fotografía es posible, utilizando Photoshop, invertir la imagen
y transformarla en un negativo fotográfico. 


Dicho negativo nos dará una idea de lo que estamos haciendo, y podemos
sopesar la calidad del trabajo realizado:



miércoles, 10 de julio de 2019

domingo, 25 de noviembre de 2018

AGUATINTA AL PAPEL CARBÓN COMO RESERVA.



LA AGUATINTA AL PAPEL CARBÓN COMO RESERVA.

Material: Ácido Nítrico (1 x 12). Plancha de zinc, resina, papel carbón, lápices litográficos, 
bicarbonato y papel de lija o esmeril. 


Empezamos preparando la plancha: Pulir con esmero, resinar y mediante una fuente
de calor, se adhiere la resina al metal.


El motivo que deseamos reproducir se utiliza para efectuar un calco que 
reflejara linealmente la imagen en el metal. Al estar la plancha ubicada en una
ventana que he abierto en un cartón, puedo repetir este proceso cuantas veces
desee, si el dibujo inicial desaparece.


Con un lapíz lithográfico  (el más duro), realizo una delicada fricción sobre la superficie
del metal donde voy a empezar a trabajar. Esa delicada veladura hará que los
trazos del papel de calco se fijen con facilidad y sin problema.


Empiezo a trabajar limitándome a tapar lo que en la estampación final quedarà
reflejado como el blanco más luminoso. Acabada esa tarea, procedo a introducir
la plancha en el ácido nítrico.

MORDIDA 3 SEGUNDOS


Repito la operación, tapando en esta ocasión el gris siguiente.  La primera vez que vi algo relativo al uso que se puede hacer del papel de calco a la ora de confeccionar un grabado fue en un artículo dedicado al grabador Oscar Manesis, quien descubrió que dibujando mediante presión sobre una plancha virgen, el ácido respetaba el trazo. Al entintar la plancha la tinta se adhiere al costado de esas líneas y el resultado al estampar era un dibujo algo difuso. Yo intuí que ese método me 
permitiría utilizarlo como reserva, y lo conseguí recurriendo al pápiz lithográfico como fijativo.
Después de dibujar con el calco, repaso muy delicadamente esas líneas y esos puntos con el
lápiz litho más duro, lo que hará que el carbón se fije aún más sobre la plancha resinada.

SEGUNDA MORDIDA 3 SEGUNDOS


Repito de nuevo el proceso, en busca de la tercera entonación. Ya he utilizado el Barniz
de secado rápido para cubrir el fondo.

TERCERA MORDIDA, 3 SEGUNDOS.


Si los trazos del dibujo desaparecen, introduzco la plancha en la ventana del cartón, y vuelvo
a efectuar un nuevo registro, tan meticuloso como se nos antoje.


Para fijar el carbón mediante presión sobre el metal, utilizo lápices de grafito H6. De gran dureza


Sigo trabajando cuidadosamente cada una de las reservas. Quizás les parezca chocante
el poder obtener tono en tan escasos segundos. Esto es así porque trabajo con una resina 
extremadamente fina. Suelo introducir la plancha en la resinadora sesenta segundos
después de haber levantado el polvo y lo hago todo lo copiosamente que puedo. La plancha 
ha de ir siempre sobre un cartón, nunca la introduzco sola. Una vez dentro espero 
setenta segundos, a que caigan las partículas más gruesas, y, la extraigo para fijar la resina. 
Esto nos procura un poro extremadamente fino. Piensen que el ácido actúa en anchura y en profundidad. Cuanto más fino es el polvo de la resina, antes dejará su impronta el ácido en cuanto a profundizar se refiere y por ello, si el poro es más ancho, para que recoja la tinta necesaria que deje huella en el papel,  el mordiente tardará más, pues ha de hacerlo en profundidad y anchura.

CUARTA MORDIDA: 3 SEGUNDOS.


QUINTA MORDIDA, 5 SEGUNDOS


He de decir que jamás doblo los tiempos cuando trabajo a la aguatinta, al objeto de evitar
en lo posible la diferenciación tonal que puede apreciarse entre una reserva y la que le sigue en este
tipo de grabado, que en muy raras ocasiones se suele trabajar como técnica directa, sin dibujo previo al aguafuerte. Es decir, si hemos efectuado una corrosión de tres segundos, la que le sigue debe de ser, como mucho de seis segundos.

SEXTA MORDIDA, 5 SEGUNDOS.



Sí comparamos el trabajo que se puede apreciar hasta el momento sobre la plancha, veremos que
lo que estoy haciendo no es otra cosa que un negativo.


Observen que sobre la plancha se aprecian ya suaves veladuras realizadas con el lápiz
lithográfico. Esas ligeras entonaciones tiene la capacidad de paralizar la acción del
ácido nítrico durante unos segundos, de modo que ya estoy consiguiendo igualmente
degradados tonales muy sutiles en la totalidad del rostro.

SEPTIMA MORDIDA 9 SEGUNDOS


OCTAVA MORDIDA 18 SEGUNDOS


NOVENA MORDIDA 30 SEGUNDOS 


En este momento podría cubrir todo lo que ya he dibujado (con barniz de secado rápido) y
proceder a una mordida potente que me permita obtener el tono más fuerte, pero decido no hacerlo. Ya he grabado la totalidad del rostro, convencido de haber obtenido el resultado deseado. Ahora he
de buscar unir las zonas más claras con las oscuras sin que se aprecie la dureza del trazo que las separa, y para ello limpio la plancha, la barnizo de nuevo y una vez seca la introduzco en la ventana del cartón para que no se mueva al manipularla, y, mediante el uso del papel de lija o esmeril, procedo a granear alrededor de las zonas más claras. Pueden ver en la fotografía donde se aprecia la plancha dentro de la cubeta del ácido nítrico, que a la izquierda del rostro se puede observar una mancha más oscura que en el resto del pelo. Esto me sirve, como ya he dicho, para unir los tonos sin
que se aprecie el efecto cortante de las mordidas.

DECIMA MORDIDA, 30 MINUTOS.


Ante una fuente de luz y limpia ya la plancha, puedo apreciar claramente el resultado obtenido.


No me doy por satisfecho porque aún se percibe claramente la diferenciación tonal existente entre los claroscuros, de modo que repito el proceso.


Vuelvo a barnizar y texturar de nuevo entre los claros y los oscuros, mediante el uso del papel de lija, bajo la presión de un lápiz.

ONCEAVA MORDIDA: 60 MINUTOS.


En ese momento, para finalmente conseguir el tono más oscuro que me propongo, barnizo la
plancha y con el barniz húmedo aún, recién puesto, lo cubro con bicarbonato. Dejo que seque una media hora y quito el bicarbonato sobrante dándole un golpe a la plancha para que se desprenda.


Hecho esto, meto el zinc en agua templada y espero una hora aproximadamente.  Llegados a este punto, con una pluma de ave, frotando con delicadeza, despego las partículas de bicarbonato de la plancha. (Este método permite obtener maneras negras sin dificultad).


Cubro de nuevo las zonas que quiero proteger y realizo una nueva mordida.

DOCEAVA MORDIDA 45 MINUTOS.


He seguido trabajando con el papel de lija para obtener detalles más delicados, como son las pecas.

PRIMER ESTADO


SEGUNDO ESTADO.


Observen que mediante el uso del papel de lija y del bicarbonato sódico es factible realizar maneras negras sin dificultad. En el caso de este retrato, aún no lo doy por acabado pues es mi deseo aclarar las tonalidades del rostro y algún que otro detalle. En breve incluiré el resultado final.